Pareciera que fuerzas cósmicas hubieran controlado la vida de todos, pero ni los astrólogos se aventuraron a predecir el giro dramático que habrÃa de ocurrir. En realidad, cada ser humano contribuyó a que dicho fenómeno ocurriera, no fueron los poderosos, ni los rebeldes, ni los oprimidos, nadie por sà solo, fueron todos y ninguno de ellos podÃa hacer algo para regresar al momento en que pudieron haber actuado a favor de la humanidad.