He presenciado tantas batallas dialécticas que ni siquiera sé si soy quien debà ser. Estudio y observo el Sol, la Luna, las estrellas... (y hasta alguna puta) por la ventana. ¿De qué color es el asfalto? ¿Del mismo que nuestros corazones? Gris, frÃo, pisoteado por tantas personas que ha perdido su forma inicial... Me infiltré en la multitud. Regresé porque aún recordaba el camino. Soy incoherente y me gusta.