Mi pequeño personaje, tiene cabello oscuro como la corteza del ébano y corto, como la distancia entre la tierra y la luna. Sus mejillas sonrojadas como un rubÃ, llaman la atención de cualquier estrella que viaje libre y solitario.
Su nombre, abstracto a la realidad, deja en interrogante a quien se lo pregunte.
Hermosa, como el sol de primevara, deslumbra su camino al andar, sin dejar ver los sujetos que la siguen a la par.