Una personalidad compleja, imperterrita e impenetrable.
Me considero uns er humano complejo que presenta una serie de variables en cada una de las facetas que le componen.
En mi interior tengo un vacÃo abisal que consume todo lo que sea sentimentalismo barato y burdo, sin nobleza.
Me considero un personaje del siglo XVIII en pleno siglo XXI que no se puede adaptar aun a muchas cosas. Soy un monje en un monasterio.
Me gusta realizar metáforas de la vida cotidiana, para obligar a pensar.