Marca de muerte en vida la falta de amor,
sin atención o importancia del projimo
que se lleva en el pecho cual fuego en la hoguera,
es muerte al instante del alma al momento del adios.
Más hacer ya nada sirve,
aun llorando por dentro
el cuerpo hasta explotar en los parpados
llenos de angustia y frio sentimiento de desesperación,
aún el silencio grita un adios
convertido en ayer al paso del viento...
Ante las horas,
sostiene tan solo la inhercia la tramenda pesadez del alma
que aún ya muerta
vaga dentro del hogar que propicia el cuerpo fisico del ser portador de tal pena,
de ese deseo incontenible por tejer un solo destino,
una sola vida con la persona alejada,
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