Aunque me dedico a enseñar, no he dejado nunca de aprender. Creo en educar desde el buen humor, la libertad y el respeto. No concibo el miedo o la violencia como medios para el aprendizaje. No confÃo en las prisas: cada niño tiene su propio ritmo y hemos de respetarlo. Antes no es mejor. Más no es mejor.