Tierno, déspota, venenoso, amoroso, sencillo y loco.
Todo comenzó cuando aprendà a leer, entonces inició un proceso de pérdidas, lo primero que perdà fue la inocencia de saber que no venÃa de una cigüeña, que no las emociones están plasmadas en novelas que otros han escrito, que mi ignorancia de las cosas verdaderas del mundo es un océano enorme por navegar, perdà una venda de los ojos y entonces las letras asomaron en mi fantasÃas de reinos imaginarios en donde inicié la aventura más fascinante de querer sencillamente aprender...