Yo siento que la energÃa de mi alma se eleva, se ensancha y se iguala siempre a la magnitud de los peligros. Mei medico ha dicho que mi alma necesita alimentarse de peligros para conservar mi juicio, de manera que al crearme Dios permitió esta tempestuosa revolución, para que yo pudiera vivir ocupado en mi destino especial.
"Ana Karina Rote Aunicon Paparoto Mantoro Itoto Manto"