Ojala no hubiera ido nunca a vuestras escuelas, pues en ellas es donde me volvà tan razonable, donde aprendà a diferenciarme de manera fundamental de lo que me rodea; ahora estoy aislado entre la hermosura del mundo, he sido asà expulsado del jardÃn de la naturaleza, donde crecÃa y florecÃa, y me agosto al sol del mediodÃa. Oh, sÃ! El hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando reflexiona. “
Fiedrich Holderlin