Nacà en Tangamandapio hace un chorro de años; de allà migré para Lima, donde estudié, vendà frunas y me saqué la loterÃa, aunque fui asaltado por unos marcas que me despojaron de lo mÃo y, al huir, cai por un precipicio, perdà la memoria y vagué por el bosque hasta que encontré una cabaña donde me desvanecÃ. Desde allÃ, fantasmas y sombras se mezclan, fundiéndose en mensajes subliminales que se adentran en mi mente hasta hacerme enloquecersh.