El mundo es como un espejo. La mayorÃa de los problemas que tenemos con la gente son un reflejo de los problemas que enfrentamos en nuestro interior. No se trata de cambiar a todos los demás. Cuando sutilmente alteramos algunas de nuestras ideas, nuestras relaciones mejoran automáticamente.
Que el camino venga a tu encuentro,
Que el viento sople siempre a tu espalda,
Que el sol te de siempre en la cara,
Que la lluvia caiga lentamente en tu campo
...y hasta, que volvamos a vernos...
Que Dios te tenga en la palma de su mano.
Aunque no estoy conforme con la vida, peleo conmigo mismo y tengo muchos motivos para quejarme...
gracias a Dios que me ha dado la vida.