Nuestra derrota estuvo siempre implÃcita en la victoria ajena; nuestra riqueza ha generado siempre nuestra pobreza para alimentar la prosperidad de otros: los imperios y sus caporales nativos. En la alquimia colonial y neo-colonial, el oro se transfigura en chatarra, ylos alimentos se con vierten en veneno.
La libertad no se conquista de rodillas, sino de pie, devolviendo golpe por golpe, infringiendo herida por herida, muerte por muerte, humillación por humillación, castigo por castigo. Que corra la sangre a torrentes, ya que ella es el precio de su libertad**Ricardo Flores Magón
La rebelión será nuestra conciencia
Porque toda evolución nace de la desobediencia ...
nuestra