Me sedujiste ¡Oh Señor!
Cuando pensé todo dejar
Sentà consuelo en mi clamor
Y ardiente fuego en mà quemar.
Me Sedujiste el corazón
La vida entera sin dudar
Me devolviste la razón
Para volver a caminar
y seguirte hasta el final
amable un poco serio, y muy claro en lo que quiero