Desde que conocà a Cristo mi vida cambió, para bien y nunca para mal. Me tropecé con varios obstáculos. No me creo religioso ni fanático, sino un nuevo ser, que se sigue renovando en la Gracia misericordiosa de Dios. No me siento carente de alguna libertad, pues Dios en la Biblia me a enseñado que su SabidurÃa abarca todos los temas actuales existentes y por existir.
Aunque parezca todo muy oscuro; en medio de la confusión, el miedo a morir y la falta de esperanza, pude percatarme de que veÃa mi propia sombra, en contraposición a la Luz Eterna e Incandecente, fué entonces cuando me llamó... en ese momento dà la espalda a mi sombra, y me encontré con la Luz de la Luz de la Gl