Antes de juzgar mi vida, mi carácter o mi forma de pensar y ver la vida, ponte en mis zapatos, recorre el camino que he recorrido, vive mis penas, mis dudas, mis carcajadas y mis problemas. Recorre los años que he recorrido y tropieza ahà donde tropecé, y levántate asà como yo lo he hecho... Entonces después de eso podrás juzgarme...