No te han dicho en más de una ocasión: «Lo siento, pero no tenemos espacio para usted»?
¿Y en materia de trabajo: «Lamentablemente no tengo una posición para usted en mi compañÃa»?
¿Y en los deportes: «No tienes cabida en el equipo»?
¿Y en las cosas del amor: «En mi corazón no hay espacio para ti»?
¿Y en materia de fanatismo: «No nos interesa alguien como usted aquû?
Peor aún. Quizás hayas oÃdo esto mismo en la iglesia: «Nos ha fallado muchas veces; es mejor que se busque otra iglesia».
Unas de las palabras más tristes sobre la tierra son: «No hay lugar para ti».
Jesús conocÃa el sonido de estas palabras. TodavÃa estaba en el vientre de M