Yo tengo actitud desde los cinco años, mi mai me la creó con tapaboca y regaño,
Desde chiquito canito y con el pelo castaño soy la oveja negra de to’ el rebaño.
Y fui creciendo poquito a poco, brincando de techo en techo, tumbando coco
Y aunque casi me mato y casi me cocoto nunca me vieron llorando ni botando moco.
Siempre perfumado y bien peinadito, pa’ buscarme una novia con un apellido bonito.