Son numerosas las mascaras que una persona puede tomar en una sociedad occidentalizada, como la actual. La gente oculta frente al resto su DRAMA HUMANO, su verdadera identidad, quizás la triste realidad de una vida cargada de frustraciones, llena de necesidades insatisfechas, con temores, quizás con continuas depresiones, talvez una profunda soledad, o una tristeza continua, o un enorme vacÃo, quizás con una angustia producida por un vacÃo existencial, por una vida sin propósito, sin identidad. Condiciones que únicamente se rebelan a los verdaderos amigos, frente a los cuales nos despojamos de toda mascara; mascara como la de la persona autosuficiente que no necesita de los demas; o l