Nada es más angustiante, que ver a personas con grandes habilidades sentadas en la estanteria de la vida.
La vida no es un problema para ser resuelto, es un misterio para ser vivido.
la vida cobra sentido cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada.
¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?
Nuestra actitud ante la vida no debe depender necesariamente del exterior, sino sobre todo de nuestro interior. Los seres humanos encerramos en nuestro interior toda posibilidad de respuesta y la capacidad de obrar, transformar y crear. De nosotros depende permitir que los acontecimientos, o el estado de ánimo influyan en nuestra conduct