"Todas las religiones formalmente dogmáticas son falaces y no deben ser nunca aceptadas por personas que se respeten a sà mismos."
«Me representaba de modo muy claro que la vida y el mundo no dependÃan más que de mÃ. En realidad, hasta podÃa decirse, en aquel momento, que el mundo no habÃa sido creado más que para mÃ. [...] Y puede puede suceder que, en efecto, nada exista para nadie después de mà y que el mundo entero, una vez que se haya abolido mi conciencia, se desvanezca como un fantasma, puesto que no es más que el objeto de mi conciencia, y que se aniquile, puesto que todo el mundo y todos los hombres acaso no sean más que yo mismo...»