Para hablar de mi vida hacen falta palabras, pero no pasión, ni empuje o berraquera.
Soy Caucana, pero no india, soy del norte, si de allá donde aun hay asentamientos afrocolombianos.
Soy americana hasta los dientes, como mi papá, asi el equipo pierda cada ocho dÃas, ya me acostumbré.
Amo a mis padres y la enteresa que muestran al educarme, también amo el amor y a todos los que me quieren.
En la infancia conocà lo descabellado de encontrar un amigo imaginario, cuyo rostro no olvido y aun en las noches recuerdo, tampoco su nombre olvido: MimÃ, se los presento. Bueno cabe aclarar que lo del amigo imaginario fue porque soy hija única, pero sobrinos no me han faltado, y hermanos t