cerca del cielo
mi conciencia vino al mundo en las neblinas de San Antonio de los Altos, donde fui parido es detalle sin relevancia. Soy caraqueño desde 1831, cuando nació mi bisabuelo.
La muerte me bautizó en los brazos de mi padre agonizante. Después me interné en bosques y rÃos y busqué señales en el cielo, en el parpadeo de estrellas y planetas. Combatà durante largos años al lado de los mejores hombres y mujeres de la clase obrera venezolana, de quiénes aprendà vigor y la rectitud. Contemplé el infinito en un velorio de Cruz de Mayo en Punta de Mulatos y desde entonces vivo entre quimeras. Seres de luz me liberaron de la muerte en vida en dos oportunidades: cuatro ángel