No existen las personas buenas y las personas malas, sino que todo ser humano es al mismo tiempo bueno y malo. As鱈, esforzarse en cumplir los preceptos morales de las religiones es in炭til, porque ello no elimina la parte mala de la persona, que es imposible de eliminar, sino que conduce a la HIPOCRESA. La 炭nica soluci坦n posible es la aceptaci坦n de la propia maldad inherente a la naturaleza humana.