Mi vida sólo es la suma del resto de una ecuación no balanceada connatural a la programación de este universo, soy el producto eventual de una anomalÃa que a pesar de los denodados esfuerzos no han sido capaces de suprimir de esta armonÃa de precisión matemática, aunque sigue siendo una incomodidad que evitan con frecuencia es previsible y no escapa a unas medidas de control que me han conducido inexorablemente hasta aquÃ.