Todo comenzó con las contracciones: mucha lubricación vaginal comenzó a salir, a fluir, lÃquido caliente y rico... Toda una delicia ¿No?.
Luego vinieron los gritos: Todos estábamos temiendo lo peor,
y luego:
¡Yo nacÃ! ¡¡NNOOOO!!!!!
La vagina comenzó a dilatarse, más y más, y mi horrible cabeza comenzó a salir. Todos gritaban, todos mascaban tan fuerte sus mandÃbulas que se se partÃan los dientes y sonaban como vidrios rotos.
Y la guagua bastarda cayó al suelo como mierda recién defecada por un perro: ¡SÃ, era yo!
Y luego crecà y me fui volviendo más y más feo.
Y muy deforme.
Con la cara desfigurá y súper gordo. Y súper marica! Y por las noches soy