Enteraos bien: no soy un pragmático. Tengo una conciencia sutil y despiadada. HabrÃa sido un sujeto agradable. Tal vez lo sea, a veces. Pero lo que he sido siempre es un hombre de acción. La añoranza no conduce a nada, y tampoco el miedo. Y acción es lo que vais a encontrar aquÃ, tan pronto concluya esta introducción.