Puedo presentarme de muchas maneras. PodrÃa empezar por mi nombre, seguir por mi forma de ser, por mi fÃsico, mis manÃas, mis aficiones. PodrÃa llenar una lista de cosas que me gustarÃa hacer y otras tantas que jamás harÃa. PodrÃa hablar horas y horas sobre mÃ, sobre quien soy, como soy. Pero al fin y al cabo, jamás seré capaz de ser quien en realidad pienso que soy, puesto que aún me quedan demasiadas cosas por saber de mi. Ahà reside lo interesante.