Se llamaba Diego Alatriste y Tenorio, y habÃa luchado como soldado de los tercios viejos en las guerras de Flandes. Cuando lo conocà malvivÃa en Madrid, alquilándose por cuatro maravedÃes en trabajos de poco lustre, a menudo en calidad de espadachÃn por cuenta de otros que no tenÃan la destreza o los arrestos para solventar sus propias querellas.