"La naturaleza lo habÃa hecho reservado y esquivo, con tendencias a la meditación solitaria y ella le habÃa moldeado el caracter opuesto, expansivo, vital, desabrochado, y le habÃa infundido el júbilo de vivir y el placer de la parranda y el despilfarro, hasta convertirlo, por dentro y por fuera, en el hombre con que habÃa soñado para ella desde la adolescencia."