Como ser humano soy una especie de antologÃa de contradicciones, de gaffes, de errores, pero tengo sentido ético. Esto no quiere decir que yo obre mejor que otros, sino simplemente que trato de obrar bien y no espero ni castigo ni recompenza.
Que soy, digamos, insignificante, es decir, indigno de dos cosa; el cielo y el infierno me quedan muy grandes