Creo que mi destino era ser dibujante, me crié en una pequeña casa de adobe (adobe de tierra no photoshop) en Peumo región de O´higgins, y creo que mis primeros trazos se los di a la tierra.
Como todo niño de campo la honda también fue mi compañera inseparable, me ayudaba a acercar las aves que querÃa retratar, luego las enterraba previa ceremonia fúnebre, extraña mezcla de ilustración cientÃfica y vandalismo, mi compromiso ecológico decÃa que no podÃa matar dos veces una misma especie.
Llegar a la ciudad reafirmó mi compromiso con la naturaleza y también me hizo entender que habÃa niños con bastante más talento.
Cuando fuà a inscribir a mi hijo, la funcionaria del regi