Hoy y después de innumerables actividades me permito concederme las ganas de agradecer a Dios y la vida, porque siento que han sido tantos los deseos de querer ser mejor cada dÃa y solo hasta hoy puedo decir que ya casi todos mis objetivos planteados en mi vida se han ido completando con el sabor de un cansancio inmenso pero con el gran sentimiento de una gran victoria.
Ya casi puedo palpar mi gran desarrollo profesional por el que tanto he luchado y por el que muchas veces tuve que sacrificar tantas cosas que solo ahora comienzo a recoger los frutos de mi incesante y arduo trabajo por mi y mi gran hijo de quien me siento inmensamente feliz por tenerlo, Porque sin duda fue él qu