Una a una, este presentimiento,
atormenta mi mente y poco a poco,
se aferra de mi cuerpo que no lo siente,
que instante a instantes la duda y la
confusión apresa.
Cuan salvaje este que se apodera
que lloro y grito Cuando?
me sumerjo en esta tristeza que
palpable se entromete en el silencio.
Extraño tanto la una de la otra,
pues no es mÃa esta que siente,
cuanto disfruto los leves latidos
de emoción, no los comprendo
porque si casi no se escuchas
pero los contemplo.
Pendiente esta esto que detesto
esto que oro y lloro porque termine
y al fin pueda llegar disfrutar de
tu inesperada paz.
Me disfraza, de oportunidad y
anhelos permanentes de sonrisas que mi
mirada