Bienvenidos\as a la triste existencia mortal de Johnny, aquel que siempre queda en un tercer plano y que nunca llamó vuestra atención... Salvo los malos momentos, que acechan a mi persona como lobos hambrientos ocultos e impredecibles...
No obstante, seguiré dando caña a mi estilo, solitario, cabalgando sobre mi montura, por mucho que deje a la imaginación, rozando el éxtasis de aquello a lo que llaman placer, a través de ése sonido afÃn que llega hasta lo más profundo de mis entrañas, experimentando aquello que resulta inalcanzable durante ésos bellos fragmentos de muerte que recibo cada noche y todo lo que se digne a ofrecerme grandes e intensos momentos, aunque los demás l