Es del tipo promedio, mexicano, pudrible e incesantemente persistente, abraza sueños, olvidándolos todos cuando despierta. Buen amigo, dice mentiras y cuenta mal las pelÃculas, que toma y toma y siempre tiene sed, malÃsimo en matemáticas, compadre de Satán los domingos por la tarde. Prefiere entrar fácil y salir difÃcil, aparece y se desvanece, no carga maletas para ir liviano cuando desaparezca el mundo. Puntual y maldito, pariente de frases de doble sentido. Adora una buena canción mientras mira el paisaje lleno de basura, admite los besos sin horarios y los juegos de manos que se dan tan bien entre los villanos. Pretende ser buena persona, pero termina encontrándose invariableme