No me importa si crees en un dios o en cien dioses, no me importa si tu dios se convierte en pan o en serpiente o en bob esponja, tienes todo el derecho de creer en lo que quieras, pues nadie tiene el derecho de violar tu autonomÃa, respetaré tus verdades, aunque estaré convencido que no es la verdad absoluta, pues solo existe la subjetiva. Se trata de que podamos coexistir en armonÃa y sin la imposición de creencias, ya que al fin solo son eso, creencias. Te saludo con cariño y con respeto, me dá mucha alegrÃa compartir este maravilloso tiempo, este ciclo de vida en el que nos tocó existir a ambos, no me importa qué religión practiques, ni tu color de piel, ni tu origen, pero al