Cada segundo, cada minuto, cada hora, cada dÃa, cada semana, cada mes, cada año cuentan. No los desperdicies sintiendo odio, envidia, rencor, pereza, y maldad. Mejor aprovéchalos compartiendo amor, bondad, y ternura. Ponle amor a cada tarea que realices. Busca el cariño y el amor de las personas buenas, que ellos te colmarán de satisfacciones, pero no te olvides de buscar el amor de Dios que el te dará la salvación eterna.