Un dÃa de febrero nació un cachorro sin nada en particular o cosas especiales, creció siempre con tranquilidad y sin miedos que le consumieran a diario, de cachorro le gustaba mucho jugar con disfraces que su dueña le ponÃa. Cuando llegó a perro joven éste se volvió poco a poco más tÃmido y era extraño que le ladrara a alguien o ladrara por algún malestar, incluso jamás se atrevió a acercarse ni un poco a una perrita que desde hace mucho cruzó su cabeza como si todo moviera, sin embargo, sà llega a ladrar de vez en cuando sólo ante aquellos perros que le buscan. Se volvió muy miedoso y por tal, dejó muchas oportunidades que a largo plazo también dieron premios. Creció u