He estado al alcance de todos los bolsillos
porque no cuesta nada mirarse para adentro.
He estado al alcance de todas la manos
que han querido tocar mi mano amigamente.
Pero, pobre de mÃ, no he estado con los presos
de su propia cabeza acomodada,
No he estado en los que rÃen con sólo media risa,
los delimitadores de las primaveras.
No he estado en los archivos ni en las papelerÃas
y se me archiva en copias y no en originales.
No he estado en los mercados grandes de la palabra,
pero he dicho lo mÃo a tiempo y sonriente.
No he estado enumerando las manchas en el sol
pues sé que en una sola mancha cabe el mundo.
He procurado ser un gran mortificado
para, si mo