Cuando nos amamos a nosotros mismos, aparecen los milagros en nuestras vidas. Es absurdo querer emprender un camino de amor consciente si antes no te amas a ti mismo. Amarse a sà mismo es no juzgarse con dureza, perdonarse y concederse "caprichos" de vez en cuando. Amarse a sà mismo es algo más; es Aceptarse y Aprobarse tal cual somos porque sabemos que somos perfectos. La vida entonces se convierte en una discreta pero maravillosa sucesión de pequeños milagros. A medida que practicas el amor consciente hacia ti mismo, te das cuenta que tu salud mejora, que tus amigos te hacen más caso, tus relaciones son más satisfactorias y toda tu vida se torna más creativa. Amándote a ti mismo d