Recuerda que dentro de ti hay una FUERZA que todo puede hacerlo, reconociéndote a ti mismo, más libre y fuerte, y dejaras de ser un tÃtere de las circunstancias, porque Tu mismo eres el DESTINO y nadie puede sustituirte en la construcción de tu destino. El TRIUNFO del verdadero hombre surge de las cenizas del error. Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu fracaso. Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados. TU eres parte de la fuerza de la vida... Levántate y ENFRENTA la prueba que haz de ganar…