La vida sin sueños, es como un cielo sin estrellas pues los sueños fortalecen las emociones, les dan armas a los débiles para que escriban su propia historia, renuevan las fuerzas de los impacientes, reaniman a los deprimidos, convierten a los inseguros en gentes de especial valor. Los sueños hacen que los tÃmidos tengan arrebatos de osadÃa y que los derrotados construyan oportunidades.