~No me quiero acostumbrar a nada en la vida! el dÃa que comienza la costumbre, se pierden dos cosas: el saber si genuinamente estamos donde queremos y el valor a las cosas increÃbles que te pasan.
"Los católicos me ponen nervioso", dije, "porque juegan sucio." "¿Y los protestantes?", preguntó riendo." Me irritan con su manoseo de las ciencias. "¿Y los ateos?" SeguÃa riéndose. “Me aburren porque siempre hablan de Dios."
~ Lo que no sé, tampoco creo saberlo.