Mi experiencia de vida me ha enseñado que para ser un lÃder hay que ser consistente en la vida privada tanto como en la vida pública. Es decir lo que eres en tu hogar salta a la vista en tu centro de estudios o trabajo.
La búsqueda de la felicidad es la que todo ser humano hace durante su vida, y una persona feliz es una persona efectivamente productiva en su trabajo y en su vida personal
Finalmente, ser éticos en el trabajo y en la familia va mas allá de cumplir los principios morales, es respetar los principios Divinos que Dios nos ha dejado escritos en la Biblia.