“Cierta suerte de valores se encuentran una vez en la vida. Siempre se cosecha lo que se siembra. Esperar al amanecer pertenece a la vida… esperar la vida no lleva a todo sino a la nada, esa nada que llena el alma, que hace que todo se esperance en una vida plena.
En la espera se conoce, se deglute, se conquista. Se llena fÃiamente y caliente sobre la piel. Se atraviesan otros campos, se detiene, se mira, se corteja, se entrelazan, se apaciguan. En este pasar del tiempo que no es tiempo, se concibe una sola verdad. Se construyen puentes, se arman barreras. Eso que está entre el cielo y la tierra se saborea, se chorrea, se pinta, se enriquece, se detiene. Todo se construye.
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