Soy tan normal como un extraterrestre. Y tan feliz como una Magdalena.
Me gusta dormir y no acordarme de mis suenos.
Me gusta el vino, hasta el punto que se convierte en mi amante.
Me gustan las pastas, aun si sé que despues me arrepiento.
Me gusta fumar cuando es necesario.
Me gusta tenerle fobia a las drogas, pese a que muero de curiosidad.
Me gusta la soledad, cuando se que no estoy sola.
Me gusta la oscuridad, si puedo ver.
Me gusta llorar, para despejarme.
Me gusta ser indecisa, para estar segura.
Me gusta el invierno, porque se parece a mi.
Me gusta sentir envidia de los travestis y la facilidad de cambiarse de identidad.
Me gusta creer que existe un Dios, al c