"Vivid, pues, y sed dichosos, hijos queridos de mi corazón, y no olvidéis nunca que hasta el dÃa en que Dios se digne descifrar el porvenir al hombre, toda la sabidurÃa humana estará resumida en dos palabras: ¡Confiar y esperar!"
"No hay ventura ni desgracia en el mundo, sino la comparación de un estado con otro, he ahà "
"Sólo el que ha experimentado el colmo del infortunio puede sentir la felicidad suprema. Es preciso haber querido morir, amigo mÃo, para saber cuán buena y hermosa es la vida."