Preponderantemente idealista, proclive al pensamiento de Leibniz, Descartes, Leonardo da Vinci, John Locke, entre otros favoritos, considero que las cosas son percibidas dependiendo del color del cristal a través del cual se miran, las ideas existen por sà mismas, no pertenecen a nadie y tarde que temprano pueden materializarse siendo irrelevante el pensante.