Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.
En mÃ, la personalidad es una especie de furunculosis anÃmica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.
¡Imposible lograr un momento de tregua, de descanso!
¡Imposible saber cuál es la verdadera!
Aunque me veo forzado a convivir en la promiscuidad más absoluta con todas ellas, no me convenzo de que me pertenezcan.
(Oliverio Girondo - Espantapajaros)