No soy melómano, bibliófilo ni cinéfilo. Prefiero la casa que la calle, el otoño, el olor de la tarde. Fracasé con el psicólogo, también con el psicoterapeuta, pero se me da por mentir a diario sobre una hoja en blanco y eso me sirve de mucho. Soy como los fuegos artificiales, tienes que disfrutarme a la distancia correcta. Caveat emptor.